Me gustaría verte ahí sentado, en una esquina, con tu trago de licor en la mano. Observando, quieto y callado, contigo y tus pensamientos.
Seducirte, he pensado la mil y una formas para hacerte sucumbir ante el deseo de tu cuerpo... y el mio...
Y pensar que, tal vez, si ves como suavemente me deslizo por tus sabanas te haría acercarte un poco mas a mi...
Estoy segura de que si rozo mi sexo, mojado y tibio, no podrás resistirlo. Y sonrió, porque he ganado este juego sobre tu propia cama...
No esperaría menos de ti, solo sentir tu lengua entre mis piernas y hacerte probar el sabor de mi cuerpo, que es solo tuyo. Apuesto a que es mucho mejor que el licor que dejaras sobre la mesa...
Y ni pienses que te dejare degustar tu solo, me aseguraría de sacar de tu hasta la ultima gota blanca, esa que nace de tu sexo hambriento y duro como el hierro. Lo sabes, soy una gatita deseosa...
Y de paso, que tendría de malo que juegues con mi cuerpo? Esta hecho para ti, para que te llenes hasta el cansancio.
Y entonces, me gustara sentir como tus ganas me arrebatan la respiración, me gustara escuchar el golpe de tu sexo contra el mio. Te gustara a ti si grito tu nombre?
Quizá sea tu derrota, no podrás resistirte cuando me escuches suplicar liberación. No podrás detenerte cuando te pida mas, y no sera suficiente cuando me derrame y mis muslos se bañen en blanca leche caliente a causa de mis orgasmos.
Y aun cuando te corras y te doblegues, cuando te hayas vaciado por completo dentro de mi, sabrás que he vencido. Entonces... deberás continuar buscando la forma de vencerme a mi.
Miss A.
Haciendo sucumbir...