jueves, 27 de febrero de 2014

En un rincón de la biblioteca

Solo necesito buscar un libro de leyendas y cuentos medievales. Pero es tan difícil. Hay cientos de libros y algunos desparramados por el suelo. Con cuidado y algo de tiempo encuentro el afortunado, y busco un asiento entre las mesas y las personas. Pero todo esta ocupado, hasta hay algunas personas sentadas en el suelo. Suspiro resignada. Al parecer no tengo otra opción mas que salir y buscar asiento en los pasillos. Comienzo a caminar hacia la puerta de entrada. Hasta...

- Hey... ven aquí.

Una voz me llamo desde algún lugar desconocido. Era apenas un susurro audible. No preste demasiada atención, pues mi único deseo era leer ese bendito libro. Pero la voz se volvió a escuchar.

- Yo te ayudo con el libro, linda.

No podría describir la sensación de mi cuerpo en ese instante. Si digo que un escalofrío corrió por mi espalda es quedarse corto. Todas mis terminaciones nerviosas despertaron a su máxima expresión. No puedo casi ni mover los pies, como si una fuerza invisible me atrajera. Así que es mejor acabar con esto y explicarle a la voz que solo necesito leer. He comenzado a dar pasos, hacia esa esquina oscura donde proviene la presencia. Me acerco mas, y se que me enfrento a un león. Lo puedo oler, lo puedo sentir. La atmósfera ha cambiado. Es un hombre intenso, con aires de determinación. Entre las lineas de libros perdido me acerco mas. Me he alejado de la multitud silenciosa.

- Así, acércate mas.

Me detengo antes de permitirle a mis ojos ver por completo al hombre que espera tan tranquilo en la esquina de la biblioteca.

- Quien eres?- pregunto ahogando mis nervios.
- La pregunta es, que deseas tu, linda?
- Deseo leer.
- No es eso lo que huelo en ti.

De las sombras aparece su mano. Es fuerte, grande y cuidada. La miro, la observo con detenimiento. Como si por su mano lograra saber quien es.

- No tengas miedo.

Su voz cálida y suave como la seda me invita a tomar su mano. Dudo. La vuelo a mirar. Y sin darme cuenta he mordido mis labios. Parece que al hombre entre las sombras le ha gustado, pues logro escuchar un corto jadeo. Decido acercarme el libro a mi pecho, y tomo su mano.
Y entonces lo se... el me esperaba, como yo a el. Su energía traspasa la mía, su hoguera se predio en mi, inundándome con su calor. Sostengo su mano unos segundo, para luego acercarme del todo, deseando mirar los ojos de mi seductor. Todos mis nervios desaparecen. Y cuando vi sus ojos, ya estaba perdida en los mares de su deseo. Aquellos ojos claros que me desnudan con lentitud el alma.

- Ven, siéntate.

Veo que me señala su regazo. Pero no me puedo negar. Mi libro antes buscado cae por el suelo sin conocer su dirección. Pero no importa. No se lo que mi seductor espera de mi, pero he decidido hacer algo inesperado para el. Con lentitud separo mis piernas, y me siento sobre el, mirándolo fijamente. Puedo sentir su calor, su deseo y su sorpresa. Sus labios se curvan en una sonrisa subliminal. El sabe lo que en realidad deseo. Sin hablarnos mas, dejo que mis manos exploren el objetivo de su creciente entrepierna. Estoy agitada por la anticipación, por la adrenalina del lugar y el momento, por el deseo tan intenso. Logro quitar el estorbo de su tela, a la vez que mis manos acarician en regalo mas glorioso que mi cuerpo podría resistir. Sus manos se han aferrado a mis caderas, mientras intentan subir mi falda corta negra. Siento la punta de sus dedos acariciarme. Hasta escucho el gruñido intenso al darse cuenta que no llevo bragas. Nos miramos a los ojos una vez mas. Mi seductor se acerca a mi boca, y yo solo lo espero ansiosa. Su lengua sale un poco, mientras separo mis labios para al fin beber de su manantial. Sus manos elevan mis caderas, su espada desea traspasarme y yo estoy mas que dispuesta a esa entrega. Nos hemos fundido en un beso intenso, a la vez que comienza el descenso hacia el edén. Su boca absorbe mis gemidos al sentirme llena y totalmente expuesta. Sus manos no paran de acariciar mis caderas al compás del vaivén de nuestros cuerpo. Lo deseo, lo he deseado por tanto tiempo. Mi respiración se acelera mas y mas, a la vez que mis brazos se clavan en su cuello para no caer rendida. Cierro mis ojos, me contraigo, jadeo en silencio, pronuncio su nombre, lo beso, vuelvo a jadear, subo y bajo sin restricción. Y comienzo a sentir como su cuerpo expulsa sus secretos en mi vientre, para dejarlos allí guardados en silencio. Mi cuerpo convulsa sobre el suyo, regalandole todos mis placeres mientras sonrío de felicidad sin romper nuestra mirada.

Y una vez recuperamos el aliento lo recordé... estaba en una biblioteca.



Miss A.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Dulce Misterio

Eres el dulce misterio que me envuelve. 
Tu oscuridad 
seduce mi cuerpo y tu letra acelera mi corazón. 
Seduceme 
con tus palabras, con tu personalidad. 
Que pueda imaginar
 claramente lo que deseas de mi y yo de ti. 
Que nuestras 
letras hagan un desorden ortográfico, a consecuencia de 
nuestra pasión textual mutua. 
Déjame conocer el misterio 
que encierras en tus prosas. 
Y encierrame en las brasas de
 tu pasión.

Miss A.
Escribiendo junto a +galen drako.

viernes, 21 de febrero de 2014

Esos lugares que esperan una caricia...


La ultima vez que estuviste en mis sabanas, dejaste mi cuerpo saciado.
Y espero pacientemente cada noche, para recibir los placeres que solo tu logras darme.
Porque tienes el fuego único que me abraza, que me acoge en una nube de locura y satisfacción.
Amor... no sientes como ardo por ti?

Miss A

jueves, 20 de febrero de 2014

Cuando le abres la puerta al placer

Tal vez Andrea no estaba preparada para aquel encuentro. Pero ya sabemos lo que dicen: "los mejores momentos no se planifican, solo pasan" Y si bien era una noche tranquila y normal, para Andrea iba a ser mucho mas que eso.


*Solo sera una llamada, no temas.
*De acuerdo- escribió ella.

Andrea se había imaginado muchas veces la voz de aquel chico tan dulce y sensual. Porque Koper no era como los demás. Era un joven con un espíritu apasionante y liberador. Pero solo era eso, una imaginación. Con algo de nervios acepto la llamada, apretó fuerte el botón verde mientras se mordía los labios con sublime tentación.

- Hola, hermosa.

Cuando la voz cálida y penetrante de Koper corrió desde los auriculares hasta el oído de Andrea, ella sintió como todo el vello de la piel se le erizaba. Su corazón brinco precipitado, ansiando salir. Y sin tener alguna explicación, ni poder hacer algo para evitarlo, su sexo se humedeció como río que llega al mar.

- Hola... - fue todo lo que ella pudo decir mientras sonreía enrojecida.

Pero solo fue un momento. La dulce melodía de la voz de Koper la hacía viajar, transportarla a diferentes lugares sin tener que salir de la cama. Para cuando se dio cuenta, su cuerpo estaba plácidamente acostado, disfrutando de una agradable conversación entre risas y confesiones.

- Entonces, cuéntame. Cual es tu color preferido para la lencería?- pregunto ella algo tímida.
- Uh, el blanco y el rojo. Pero sobre todo... el blanco.
- Y el negro no?- Andrea se asombro por la falta de ese color.

- Si, pero me gusta mas en otros objetos y otros 
lugares.

Ella no sabia si aquello era una declaración, o un simple juego de palabras de seducción. Pero había logrado captar toda su atención. Todos los nervios se centraron en solo un lugar, muy dentro de sus piernas. Entonces una voz en su interior le hablo, incitándola a seguir y dejarse llevar, y abrir la puerta de esos placeres tan exquisitos que solo el hombre sabe dar....



- Entonces... dime, hermosa, quieres que siga?
- Siii- el susurro de su propia voz la excito aun mas de lo humanamente posible. Ella realmente estaba siendo seducida con delicadeza y seguridad.
- Eso es... ahora... voy a bajar por tu ombligo... lentamente, muy despacio...

Koper ya la tenia totalmente rendida. Pero ese juego siempre es de dos, y el ya estaba muy elevado junto a ella, tanto como la dureza del marfil y la suavidad de la brisa fresca de primavera.

- Preciosa... abre tus piernas, no te reprimas.

Entre jadeos y gemidos, movimientos rápidos y descompasados, Koper supo llevar a Andrea a la cima, uniéndose a ella en un placentero orgasmo. La sinfonía de sus voces se acoplaban, mientras intentaban recuperar el aliento. Tal vez fueron segundos, quizás minutos o mas aun horas. Pero no importaba el tiempo. Porque cuando le abres la puerta al placer, nunca terminas de descubrir las exquisitas sorpresas que puedas guardar para siempre.

Miss A.

(Con todo mi cariño para KoPer. 
Espero que te haya gustado este relato)  

martes, 18 de febrero de 2014

Lo que una mujer REALMENTE busca

Una mujer no busca una aventura pasajera
Busca un recuerdo que perdure en el tiempo

Una mujer no busca que le hablen solo sobre sexo
Busca que le hablan con palabras profundas

Una mujer no busca ver una fotografía de un pene grande
Busca ver una sensual insinuación de lo que podría disfrutar

Una mujer no busca tener un orgasmo de fantasía
Busca tener un orgasmo que la haga retorcerse hasta lo insospechado

Una mujer no busca que le vendan ilusiones
Busca sonreír ante cada intento de seducción

Una mujer no busca terminar con el pelo revuelto
Busca terminar con el cuerpo estremecido

Una mujer no busca tener sexo
Busca que la amen con locura

Una mujer no busca una caricia plana
Busca un roce eterno y sugestivo

Yo no busco que me ames...
Busco que me dejes amarte

Miss A

miércoles, 12 de febrero de 2014

Ven...


Dejare mi ventana abierta
Para que entres a mi habitación
Sabre que eres tu
Porque el aroma de tu piel me inunda
Escúchame susurrarte
Y acércate lento
Ven...

Miss A

viernes, 7 de febrero de 2014

Tu, culpable de mi placer

Solo basta tu cálido aliento, para que veas cuanto te deseo, para que mires como la piel se me eriza y mis pechos danzan deprisa.

Un acto nada mas, una caricia leve. Y veras como me enciendo en llamas.

Porque eres el culpable de mi locura, culpable de mi placer. Eres culpable del erotismo y mi sensibilidad a flor de piel.

Tu, hombre de fantasías y lujuria, las que todas desean tener algún día sobre nuestra cama vacía, acércate, tócame, y enséñame el placer de encontrar la gloria solo con tu piel.

Miss A.
Reviviendo...

Y ella lo esperaba...


... con un deseo profundo, latente y vibrante. Como las suaves olas del mar, esperando ansiosas por reposar en la arena, para calmar la tempestad que guardan.

Miss A.
Exponiendo sus secretos a fuego lento

jueves, 6 de febrero de 2014

Déjame probarte primero

Acércate, sin miedo. Deja que mis labios te acaricien, te engullan. Voy a besarte, sin prisa, mientras te miro a los ojos. Siente mi lengua, cálida y juguetona, saboreando cada centímetro de tu poderío. Voy a sorber esa gota brillante y apresurada. Y cuando cierres tus ojos, voy a saciarme a plenitud, llevándote hasta donde mis labios no puedan mas.

Miss A.
Conteniendo pensamientos, disfrutando sensaciones.

miércoles, 5 de febrero de 2014

En tu regazo


Sentada en tu regazo, me deje hacer por tus manos.
Y mi cuerpo respondió complacido, descubriendo los limites de mis placeres escondidos. 

No te detengas, amor, estoy rendida y sin ataduras.
Llévame lejos de aquí, al paraíso donde la miel es abundante, y los olores nos embriagan hasta saciarnos.






Miss A.
Questa voce è speciale per te, Sergrillo. Grazie per l'immagine. Mi hai lasciato che vogliono di più.

Don't Fall (No Caigas)


Deslizate con cuidado, no sea que caigas.
Mira bien donde pisas, y de seguro recibirás la recompensa.
Humedece tu lengua... y solo disfruta.

Miss A.
Seduciendo de manera muy sutil

Escucha mis labios, susurrando tu nombre


Miss A.
Deseando pronunciar tu nombre mientras duermo...

martes, 4 de febrero de 2014

Entre frío y calor


... desearía estar acorralada entre tu piel y la pared.

Miss A.
Guardando pensamientos...

Hermosa dama de rojo

Si te has sentido a gusto en mi mirada,
guarda mis ojos para ti en las mañanas.
Si te sientes completo con mis caricias,
déjate llevar y no te resistas.
Si mi nombre surca en tus labios,
aunque fuese solo una vez,
ven amor, te ofrezco mis manos.
Si tienes miedo de lo que pueda ocurrir,
escucha mi corazón, el late por ti.
Si piensas que has cometido un pecado mortal,
que no puedes mostrarte tal cual eres,
no olvides que yo también tengo demonios,
pero podemos ocultarlos juntos.

... mas si deseas que mi voz sea solo un susurro pasajero,
que mi nombre se borre de tu mente y tus recuerdos,
infla tu pecho de orgullo, antes de seguir caminando,
pues lograste algo en la vida que nunca alguien lo había intentado.

"el calor de tu sensualidad calentó mi alma, rompiendo por capas el hielo que le abrazaba,
y la hermosa dama de rojo, al fin abrió sus ojos. Se sentó a la orilla del río, y bebió del manjar de los dioses, hasta quedar saciada sobre el suelo. Y solo respiro profundamente, pues al fin un hombre la había despertado"

Miss A.
Saboreando aun, el placer de tus deseos.
 

Sexo vs Amor

Nosotros sabemos que hacer el amor no es lo mismo que tener sexo. Aunque todavía hay quienes no lo entienden. Pero recuerdo muy claro ese refrán que anda por las calles: El hombre da amor, para recibir sexo. Y la mujer da sexo, para recibir amor. 

El los tiempos de antaño, era todo un placer observar como el hombre cortejaba a la mujer. Era un caballero, en todo el sentido de la palabra. Y la mujer se dejaba seducir cuidadosamente por el. Me hace pensar que en aquel tiempo, era mucho mas común ver a hombres entregar amor y sexo a la vez, y por consiguiente ella también.

Pero vamos a ver hoy. Las personas que practican el arte de la seducción y el erotismo casi están extintos. No es lo mismo sentarse a leer un libro erótico, comiendo patatas, que leyéndolo a la luz de la luna, con una copa de vino. Y no es lo mismo decirle a tu pareja "vamos a acostarnos, tengo ganas de comerte", a, "amor, ven a la cama conmigo, quiero explorar tu cuerpo y darte placer".

Así que, que ofrecen los hombres hoy? Que ofrecen las mujeres?

Me atrevería a decir que muchas mujeres hemos perdido el verdadero significado de hacer el amor. Miramos a los ojos de nuestro amante, y pensamos y hasta sentimos que solo tenemos que abrir nuestras piernas para satisfacerlos. Pero eso es algo tan superficial, de hecho, eso es algo casi vacío. Entregar nuestro cuerpo es entregar el alma. Es saber que ofreces todo lo que tienes, todos los secretos. Y cada vez que se hace con la persona equivocada, perdemos ese amor a nosotras mismas, esa pasión que cada mujer lleva muy dentro.

Por otra parte, muchos hombres ya no ofrecen esa cálida pasión y entrega para unirse con su pareja. Ofrecer besos fugaces en la boca, o simplemente rozar el cabello de la mujer, es algo de lo que ella no podrá sentirse complacida. Fundirse en el cuerpo de una mujer debería ser... como alcanzar el quinto cielo, donde la luz es tan absorbente, que sientes que ahí puedes permanecer para siempre y morir.

Entonces... sea cual sea la actividad sexual que vayas a tener, no lo hagas de forma superficial y meramente carnal. Cada encuentro es único, cada acto es intenso a su manera. Cada roce, cada palabra y sonido, magnificalo. Siéntelo dentro de ti, en tus venas como una cálida bebida que te envuelve en su calor. Y disfrútalo siempre como si no existiera el tiempo.

Miss A.
Deseándoles una buena sesión física y emocional.    

lunes, 3 de febrero de 2014

El placer dormido de Anita

La sonrisa no salia de sus labios. Aquel ultimo encuentro había dejado su cuerpo tibio y calmado. No solo encontró a quien esperaba, obtuvo un dulce regalo convertido en orgasmo. 

La pantalla de su ordenador dejo de brillar. Salio desnuda de su habitación hacia la ducha, aun sintiendo su piel sensible. Recordó aquellas palabras: Olor a vainilla.... prefiero el olor de tu piel. Aquella voz imaginaria aun la acorralaba, la perseguían como las estrellas sobre el camino oscuro. Acaricio su vientre, dejando un camino, suave y seguro. Y volviendo a salir, envuelta en su camisón blanco transparente, reposo su delgado cuerpo sobre la cama.



Sus ojos se cerraron unos segundos, cuando sintió las manos de su amante. Ella lo reconocía. Lo deseaba desde la primera vez que cruzaron palabras, y no había lugar para marchar atrás. El había puesto las palabras correctas, en los lugares adecuados, como nadie lo había hecho antes. Con satisfacción se dio la vuelta, aun con sus ojos cerrados.

Besame... 



Los labios de Anita buscaron con fervor a su amante misterioso. Deseaba darle lo que el ya le había dado, pasión y deseo. Quería demostrarle cuan real era ella, cuantos secretos llevaba en su corazón, como llamas incansables deseando ser liberadas, porque ella todavía tenia mucho que dar.
Pero abrió sus ojos, azorada y agitada. Se dio cuenta que apenas llevaba varios minutos durmiendo. Volvió a sonreír.

Si esto es así solo con sus palabras, que sera de mi si me tocara?



Miss A.
Dando un cálido beso con sabor a fresas. 
  

sábado, 1 de febrero de 2014

Quiero probar...


Pinta mis labios con el sabor de tu boca
Regalame sabores en la piel
Como solo tu lo sabrás hacer

Miss A
Sintiéndose muy sexy

Foto Original: Romita Tempranillo/deviantart.com
Link de imagen: http://romitatempranillo.deviantart.com/art/Tongue-and-Groove-157883972

El secreto...


Ese lugar en donde todo hombre desea estar... ese lugar tan pequeño pero con el mas grande de los placeres... ese pedazo de piel, tan susceptible, cargado de promesas y regalos.

Foto original por: ©2007-2014 Jeffreymcc
Link: http://jeffreymcc.deviantart.com/art/Keister-52896307

El placer virtual de Anita

Anita volvió a preguntarse si aquello era buena idea. Jamas había hecho cosa parecida, y las dudas eran mas que la motivación. Pero algo en su interior le removía las entrañas. Esa noche sentía su gata interior deseosa por salir, deseosa por sentir mimos. Así que, aun con dudas, entro a ese mundo virtual de posibilidades.

Se cambio el nombre y entro a ese lugar, muy erótico por demás. Espero pacientemente, hasta que aquel hombre, maduro y misterioso capto su atención. Con suma delicadeza y decisión, el hombre le escribió unas palabras, muy dulces y devotas. Comenzaron una conversación sana, pues el percibió su pequeña timidez. Pero Anita solo necesitaba que la trataran con respeto, y la sedujeran a fuego lento.


Con el paso del tiempo, Anita se comenzaba a sentir calurosa, pues aquel hombre era un experto en el arte de la seducción. Le escribía y le decía las palabras exactas, como si aquel hombre pudiera ver su alma, como si pudiera sentir su soledad y cuan falta de pasión estaba.

Aquel hombre, cumplió cada expectativa de Anita. La lleno de placeres con tan solo sus palabras. La llevo al borde de la locura y la estremeció. Camino junto a ella hasta las puertas del placer profundo... culminando en varios orgasmos. Anita aun recuerda esa noche, la siente en su piel y aun se estremece con tan solo recordar las dulces palabras de su amante misterioso. 

Miss A.
Alabando los placeres que ellos logran dar con solo palabras