lunes, 8 de junio de 2015

La chica del boliche

Un sábado en la noche fui al boliche con amigos y entramos al lugar a eso de las tres de la madrugas. Estaba repleto de gente el lugar, no entraba ni un alfiler. Fuimos a la barra a pedir unos tragos, yo como de costumbre pedí un tequila, luego prendí un cigarro y mientras lo hacía paso ella frente mío, una flaca bien blanca de cabellos negros, tenía un hermoso cuerpo que cualquiera desearía llevarla a la cama. Mire bien hacia donde se dirigía y paró en una ronda no muy lejos donde estaba. Recogí mi vaso y fui hacia ella, me acerque y le dije a oído: "sin duda eres la mujer más bella que he visto en toda la noche" Ella me miro y sonrió, entonces tome de su cintura y despacio comencé a bailar con ella. Yo atrás la apoyaba mientras ella se dejaba llevar por el movimiento de mi cuerpo pegado al de ella.

Le pregunté cómo se llamaba y ella me dijo: "Paloma". Le respondí: "Ok, me gustaría estar en un lugar de más privacidad contigo”. Ella tomó mi mano y me llevó  a un lugar preparado para parejas que está dentro del boliche, el lugar VIP. Ella solo me miraba, entonces tome su mano y le dije que me moría por besar sus labios, ¡que si lo hacía iba a tocar el cielo con las manos! Ella me dijo que no me precipitara, q tenga paciencia, yo le dije que no aguantaba las ganas de besarla. Entonces me acerqué y tomé sus labios con mis dientes, no la mordí fuerte pero le hice entender que estaba loco por llevarla a la cama. Estuvimos 15 minutos en ese lugar dándonos besos apasionados acompañados por mis manos recorriendo sus senos.

Hasta que la saque de ahí y la llevé a un telo que queda cerca del boliche. Cuando entramos a la habitación comenzamos a desnudarnos de una manera desesperada como si alguien nos apuraba. Entonces tomé su cuerpo semidesnudo y la llevé a la cama dejándola al borde de la misma, tenía una tanga roja muy sexy. Eso me excitó mucho, tanto que agarré y se la corrí con mis labios y dientes y pasé mi lengua sobre los labios de su vagina hasta llegar al clítoris y ahí me detuve por un tiempo. Ella gemía como gata en celo hasta que no aguanté más y para que se callara un poco puse mi pene en su boca haciendo la pose del 69. Me chupo hasta lo huevos. Yo mientras lamia su rica vagina le ponía un dedo en su culo y eso hacia que la enloqueciera peor y me decía: "Por favor ponemela ya, dale mi amor cógeme por donde quieras".

Entonces ella se puso boca para bajo dejando su cola arriba. Por Dios q pose más rica. Yo como un toro enceguecida le entre a dar por el culo con todo. La hacia gritar de placer. Con mis manos agarraba su cabello y la domaba como a nadie.

Después de 15 minutos de cogerla en esa pose le di vuelta y le hice chupar mi pija un buen rato, después la hice sentar sobre mi verga bien dura haciendo que temblaran sus piernas de tanto subir y bajar hasta que pegó un grito diciendo: "ay que rica paja". Eso hacía que aumentaran más mis ganas de acabarle todo por el culo, pero me aguanté hasta que ella acabo. Y cuando lo hizo yo me masturbe en su cara y le acabe en la boca. ¡Me chupó todo y se tragó hasta mi semen!

Una vez que terminamos no bañamos juntos y nos fuimos de vuelta al boliche... después nunca más la vi.

He aquí otro relato mas gracias a uno de mis lectores.

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