Miss A.
Deseándoles lo mejor de la vida, hoy y siempre.
Como adultos, disfrutamos los placeres de la vida de distintas maneras. Ahora nos toca decidir si plasmar nuestras vivencias en letras, o almacenarlas en el cajón de los recuerdos.
Hoy he despertado con las sabanas tragando mi cuerpo. Sabían que las camas, a las siete de la mañana, es cuando te echan el embrujo para que no logres salir de ahí? Pues mi cama es así. A medio día he tenido antojos de comerme una deliciosa pasta con salsa alfredo. Me siento muy feliz al terminarla de hacer, pero me doy cuenta que ya no queda suficiente salsa. Que remedio. Es tarde y estoy cómodamente sentada, terminando de ver una película. La verdad me ha hecho mucha gracia, porque es de esas películas que son tan estúpidas, que te ríes de esa estupidez porque no lo logras comprender. Vamos... a quien no le ha pasado? Me fijo en la hora y me doy cuenta de que ya debo prepararme. Iré a ver un partido de basketball en un parque cerca de mi casa. Me visto muy informal y con mi cabello alborotado, solo iré a ver un partido. Me siento entre las gradas y aprecio el movimiento de la bola rebotando sin parar. A lo lejos, al otro extremo del parque, un grupo de chicos juega a la pelota. Estoy enfocada en el partido, pero el grito de uno de aquellos chicos irrumpe en todo el parque. La pelota de bateo le ha pegado en la cabeza y ha caído tirado al suelo. Algunos van a socorrerlo. Unos minutos mas y el partido continua. Me alejo de las gradas, enciendo un cigarrillo, hace horas largas que no lo hago y hoy me apetece hacerlo. Me siento en un banquillo, y cerca de mi pasa un anciano. Me dije "eso.. tranquila, jalalo sin prisa, así es mejor", me sonríe y se va. Veo mientras tanto a una pareja muy joven, besándose emocionadamente. No siento celos, pero mi boca se ha abierto un poco. Estoy apunto de terminar, cuando otro anciano pasa por mi lado, me dice "eres una niña muy linda, porque no me dejas ese poco para mi?" Me hecho a reír, pues a pesar de rondar en los 70, su mente parecía muy clara. Le regalo mi cigarrillo, comienzo a caminar y mirar las personas que pasan con prisas mientras se reanuda el partido. Escucho un llanto de mujer, y me giro para encontrarme con aquella pareja, la chica ha llorado, y sale corriendo diciendo "eres mentiroso, me has engañado" El va tras ella, corre desesperado, le grita para que se detenga y ella así lo hace. El le susurra algo que no logro escuchar, pero parecía algo muy profundo, pues su garganta se movía mucho. El le dio la espalda y comenzó a caminar despacio. La chica, que había cruzado ya una cerca alta de metal, salta sobre ella con mucha agilidad, grita su nombre, el da media vuelta, la ve correr hacia el, y ella se lanza en sus brazos. Sonrió, con mucha satisfacción. El pitido aturde mis oídos anunciando que el partido continua. Busco mi lugar entre las gradas, y dos filas mas abajo me encuentro con un antiguo amigo pasajero de mi cama. No guardo recuerdos muy dulces, pero tampoco desagradables. Ya saben... algo muy neutro. No presto mas atención, y concentro mi vista en el juego. Siento que unos ojos me observan de repente, pero no hago caso. El partido a finalizado. Salgo ligera hacia mi auto, mezclándome entre la multitud y la voz de alguien que al parecer me llama. Me subo al auto y enciendo la música, un regge aparece en la emisora y la subo un poco mas. En la calle veo dos ambulancias.... luego dos luces mas y vuelvo a ver otras dos... y una luz mas abajo y vuelvo a ver otra ambulancia. Que pasa hoy con los accidentes? Llego a mi casa, ceno algo ligero mientras acaricio el lomo de mi gata que ha llegado a pedir mimos. Me doy una ducha, salgo muy relajada. Y ahora me siento aquí, a escribir estas lineas aburridas sin saber la razón. Tal vez solo sean travesuras.
Miss A.
Riendo a carcajadas...