Tom había tenido un día bastante agotador. Entre llamadas y
escritos, citas pendientes y almuerzos, había terminado con una fuerte tensión
sobre sus hombros. Y cuando al fin llego la noche, pudo darse su dulce espacio
en la ducha, lugar donde se despoja absolutamente toda carga, y el tiempo
parece correr sin castigo sobre tu cuerpo. Desnudo su cuerpo para entrar bajo
las cascadas de agua pura. Amoldo la temperatura a su gusto y solo así se sumergió
de cabeza. El agua relajante caí por su cabeza, aplacando sus más agotadores
pensamientos. Su piel comenzaba a relajarse del todo. Pero hacía falta algo más.
Él lo sabía, necesitaba aquellas manos, aquella voz. La necesitaba a ella. Cerró
sus ojos unos instantes mientras el agua continuaba cayendo en su piel, tratando
de evocar aquella imagen que tanto rondaba por su mente en los últimos días,
pero que muy dentro de su corazón andaba buscando por mucho tiempo. Volvió a
abrir sus ojos, jadeando muy suavemente aquel nombre dulce para sus labios.
Dejo caer la cabeza hacia atrás, cuando dos manos femeninas se posaron sobre
sus hombros. Tom lo sabía, sabia a quien pertenecían aquellas manos. Cerró sus
ojos momentáneamente, alabando a los altos por dejarla manifestarse en aquel
espacio.
Tom sentía su tacto, como sus delicadas y suaves manos presionaban un
poco para aliviar aquellas tensiones. Ella empujo sus manos un poco hacia el
frente, y el aprovecho el momento para tomarlas y llevarlas hasta su pecho. Los
pechos de ella quedaron pegados a su espalda, y el podía jurar que aquellos cálidos
y redondos pechos estaban con los pezones erguidos. Sonrió para sus adentros, y
entre el vapor de la ducha y el sonido del agua se giro para contemplar a su
diosa, su musa. Aquella pequeña criatura de ojos negros y cabellos rebeldes lo miraba
con una mezcla de deseo y miedo, una mezcla alucinante y poderosa, que hacían a
los hombres caer de rodillas. Pero ella no deseaba tenerlo así, ella solo
deseaba darle placer, sacarlo de la realidad y llevarlo a lugares donde solo la
mente puede ir. Ella le sonrió, algo tímida y nerviosa, pero sus ojos lo decían
todo, y Tom sabía muy bien que ella estaba totalmente entregada. Ella doblo sus
rodillas, sin apartar la vista de los ojos de Tom. Sus manos comenzaron a
acariciar los muslos de su amado, rozando con sus uñas suavemente al descender,
y los jadeos que salían por la boca de él solo le provocaban mayor placer. Ella
sabía hasta donde quería llegar, a la dulce puerta de la locura, donde explotan
los éxtasis y de ellos emanan ríos de azúcar y sal. Con los ojos aun abiertos
acerco su boca a la punta rosada y ya gruesa de su amado. Saco solo la punta de
su lengua, y sosteniendo la mirada hacia él, lamio con delicadeza.
Un gemido
profundo escapo de Tom, llenando el baño y provocando ecos y surcos en el vapor.
Ella se excito al ver su reacción, y con más ímpetu abrió su boca para
deleitarse en el saber de aquella punta gruesa y dulce. Sonrió al sentir unas
pocas gotas de un flujo espeso, y cerro sus ojos mientras lo tragaba. Sus
pupilas se dilataron, y su sexo, mojado ya por la excitación, se abrió ante
aquel sabor. Abrió mas aun su boca y absorbió todo aquel camino de lujurio,
todo en su boca. Se sentía llena, sus labios totalmente alrededor del sexo de
su amado, y la punta llegándole hasta su garganta. Pero ella lo deseaba, y quería
aun más. Mientras Tom gemía y jadeaba, acariciando sus cabellos, ella movía su
cabeza, al frente y atrás, a la vez que su lengua hacia círculos dentro. Del
sexo de ella comenzaban a caer gotas perladas, que parecían convertirse en un
pequeño riachuelo blanco sobre el suelo de la ducha. Estaba muy excitada, y el
ver el rostro de su amado la motivaban aun más.
- Dulce pequeña mía, ¿qué has hecho de mi?
Soy tuyo totalmente.
Las palabras de Tom retumbaron en su
mente, como eco imparable, y en un ataque de lujuria y desenfreno, aferro su
mano al rededor de aquella vara dura y grande que albergaba en su boca y la comenzó
a mover sin detención. Cerró sus labios sobre él, lo saboreaba, lo absorbía, lo
disfrutaba, mientras su propio cuerpo gozaba de aquel placer. Miro a los ojos
de Tom, y vio su cara contraída, leyó de sus labios algunas palabras
inentendibles mientras echaba su cabeza hacia atrás y con más fuerza y ahínco movió
su mano y su boca, llenándose toda de él. Tom no se pudo resistir más, y
estallo como un volcán en erupción, llenándole toda la boca mientras se
desbordaba por la comisura de los labios de ella. La miro desde la
altura, con ojos de ternura y deseo insaciable, y la vio sonreír satisfecha.
- No te vayas aun, por favor- le pidió en
un susurro mirando al cielo.
Pero cuando abrió sus ojos para deleitarse
en aquel sueño hecho carne, ya se había marchado.
Miss A.
Escribiendo para ti,
esperando sentir tu deseo...
Muy buena descripción, indudablemente Tom te da muy buena inspiración...
ResponderEliminarEl me la da, como no tienes idea.
EliminarUn cálido beso con frambuesas.
DESDE LUEGO SI QUE HA SIDO UNA DUCHA BIEN RELAJANTE,,, LA MEJOR DE TODAS.
ResponderEliminarUN BESAZO ANDREA!!!
Un beso para ti también, mi Lord.
Eliminarun bacio
ResponderEliminarUn bacio dolce per te, ser.
EliminarHo perso i tuoi scritti ...
Io rondándote presto.
"Esos labios cogen mi pene, sus mano no intervienen, sólo sujetan mis caderas...mi sexo desaparece entre una rejilla de dientes, rozan levemente como si mordieran, y luego una lengua juguetea con él. Succiona agitando mi mente, siento como todo mi sexo entra en esa boca voraz, hasta golpear las campanillas al final del ahogo... mi mente divaga, torpemente no deja de pensar y se agita, mi corazón bombea fuerte, quiere liberarse de mi pecho.... se deja dominar por el abuso morboso de esos labios.... luego siento como el control se pierde, como mi pena divaga y se entrega al dolor y el deseo..... no puedo controlar nada, me he convertido en el capricho de su boca.... en el sabor de su lengua...en el aroma de su cuerpo..me he fundido en su piel, estoy esclavizado a lo que ella decida de mi... mis ojos se aprietan y mi mente se entrega al placer de sentir su boca sometiéndome a sus juegos de poder.... de pronto todo se nubla, mis ojos se aprietan y mi boca parece cerrarse... y todo en mi mente es fuegos de artificio, y explosiones.... mi semen recorre con fuerzo en busca de la salida hasta brotar entre su lengua agitada , sus labios ardientes y una mano que ayuda a expulsarlo todo... es un chorro que no tiene ningún control y se pierde dentro de ella y luego la mano lo azota contra el aire para seguir expulsando chorros que no paran de salir, mis sentidos se pierden y el dolor de seguir siendo abusado sin delicadeza, de sentir como mis carnes son agitadas y batidas entre gritos ahogados e ideas confusas...... luego es soltado con piedad, y acariciado por delicados dedos, y una lengua tranquilizadora que recoge todos los vestigios que esta batalla ha dejado. El tiempo no importa, la vida se acaba cuando uno lo desea, y eso es lo que hoy me ha dejado este goce al amanecer."
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