miércoles, 12 de marzo de 2014

50 Gotas de oscuridad

Una vela negra...

Eso era todo lo que mi seductor quería de mi esa noche. Nada mas que las gotas calientes de una vela negra sobre mi cuerpo. Era algo completamente diferente a lo que estaba acostumbrada. De hecho, nunca lo había hecho. Pero ese demonio con ojos de ángel me tenia seducida, y yo solo podía dejarme llevar.  Así que debía preparar todo para el ritual.

Cuando cayo la noche, mi habitación estaba lista. Todo oscuro, excepto por una vela negra encendida. Recosté mi cuerpo sobre la cama, desnuda, como bien sabia que el lo deseaba. Estaba nerviosa, pero dispuesta, y seguí las instrucciones al pie de la letra. Me sentía oscura, deseable, poderosa y libre. Acerque la vela con sumo cuidado, y cuando la primera gota cayo sobre mi pierna, el jadeo de asombro y excitación se amplifico entre las cuatro paredes. Abrí mis ojos ante la sorpresa de la cera caliente en la piel, y la marca perfecta, redonda y negra, que se notaba. Me gustaba, y quería mas. Me hacia sentir que podía viajar a cualquier plano astral del universo. Que podía llegar a mi oscuro seductor y permanecer a su lado. Sabia que lo estaba complaciendo, pero descubrí que solo el me estaba complaciendo, pues sacaba mis deseos mas oscuros de mi ser.




Unas gotas en mis piernas...
Mas arriba en mis muslos...
Mas arriba sobre mis caderas...
Mas arriba sobre mi ombligo...
Mas arriba sobre mis pechos...
Mas arriba sobre mis hombros...
y mas abajo... mas... mas... hasta mi sexo.





Hasta mi sexo? Lo había pensado. Era muy peligroso, pero muy pervertido. Algo prohibido, pero deseable. Deje que una pequeña gota cayera muy cerca de mi sexo. Una gota mas, sobre los labios de mi sexo. Y el placer fue tan grande cuando otra gota cayo en mi punto débil, que me corrí al instante, gritando alabanzas al dueño de mi placer. Recupere el aliento, luego de acompasar mi cuerpo a las sensaciones abarcables. Deposite con cuidado la vela negra en la mesita de noche, y deje que mis ojos cerrados me llevaran hasta el oscuro cielo, y darle gracias a ese demonio con ojos de ángel por llevarme de la mano hacia nuevos caminos de placer.




Miss A
Jugando juegos prohibidos

11 comentarios:

  1. UN NUEVO JUEGO PARA TI,,, PERO MUY DIVERTIDO Y PLACENTERO.
    SEGURO QUE HABRÁ MAS... :)
    UN BESAZO ANDREA SOTO!!!

    ResponderEliminar
  2. Muy peligroso... me alejaré del dolor, para rendirme a los pies del dulce de miel de tus labios... solo a esos rendiré pleitesía.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y solo a eso sabre valorar, mi querido. Besos de amapola :)

      Eliminar
  3. Un día serás el dulce veneno que mi boca beberá y que mi lengua saboreará y paladeará hasta morir en tu placer inhalando tu orgasmo... y yo seré la dosis letal que penetrará en tus entrañas y no te dejará marchar jamás...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esas dosis letales que el cuerpo necesita
      Esos venenos que el cuerpo implora por mas
      Esas lenguas juguetonas que hacen perder la cordura
      Esa pasión que nunca muere

      Besos, corazón.

      Eliminar
  4. Esa explosiones que hacen vivir acelerados nuestros cuerpos, ese ir y venir de la llama, abrasándonos hasta perder el aliento... deja, mi amor que te guié, no te resistas al placer que te proporciona sin descanso, mis abrazos, lengua o sexo...

    ResponderEliminar
  5. En este tipo de ocasiones, los juegos son muy placenteros:)

    Por cierto, llevo días intentando hacerme seguidor de tu blog y no me deja blogger, supongo que será un problema de ellos.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Amo :) Un placer tenerte por aquí. No estoy al tanto de los problemillas que puedan haber con Blogger. Pero si los hay espero que se solucione y me puedas seguir libremente :)

      Nunca esta demás divertirse, no?
      Un beso para ti ;)

      Eliminar
  6. Nos fascinas y envuelves con tus palabras.
    Bss

    ResponderEliminar