Solo basta tu cálido aliento, para que veas cuanto te deseo, para que mires como la piel se me eriza y mis pechos danzan deprisa.
Un acto nada mas, una caricia leve. Y veras como me enciendo en llamas.
Porque eres el culpable de mi locura, culpable de mi placer. Eres culpable del erotismo y mi sensibilidad a flor de piel.
Tu, hombre de fantasías y lujuria, las que todas desean tener algún día sobre nuestra cama vacía, acércate, tócame, y enséñame el placer de encontrar la gloria solo con tu piel.
Miss A.
Reviviendo...
emocionado...
ResponderEliminartu sabes porque
Y yo lo estoy mucho mas...
Eliminary sabes porque.
hombre dulce y sensual.
puedes venir...
ResponderEliminarMe ausentaré pensando...
EliminarLa tristeza y el orgullo en la mañana....
No puedo olvidarlo. Me consume.
Besos con sabor a miel.
escribe...
ResponderEliminarconcéntrate...
Los rayos del sol entraban por la ventana, y Anita sonreía, recordando aquellas noches. Una sombra de miedo cruzó por sus ojos, pero volvió a desaparecer. Ella encontraba la manera de llegar a el, pero unas cadenas la sujetaban. Se dio cuenta de cuanto placer le provocaba aquel hombre misterioso, de como incluso sus dos perlas se erguían con tan solo un recuerdo.
Eliminar-Las cadenas no deben ser un problema- dijo Anita- si él está en mis sueños, donde podemos ser libres tal cual somos, y yo estoy en los suyos.... quien puede contra eso?
Miss A
nadie...
Eliminarlos sueños....sueños son..
Uff, cuando hay hambre de pasión, cualquier chispa enciende las fantasías eróticas... como a mí me las provoca las palabras de tu entrada. Besitos.
ResponderEliminarEs un gusto recibir tu cometario, y mucho mas, encender fantasías. Ellas nos mantienen vivos y latentes, ansiosos siempre por mas.
EliminarUn beso de vuelta, Intimista.
No sabes como me llené de ti, de cada orgasmo regalado, de cada suspiro lanzado o gemido bebido, no, no lo sabes porque de estar tan dentro de ti... soy tú.
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